lunes, 23 de agosto de 2010

ausencia

¿Y ahora que?
Otra vez esperar un reencuentro...

Una vez más el niño dijo lo que el adulto no se atrevía a contar. 

Emocionada.
Empiezo a desesperar , a necesitar más y a no;saber si quiero o no, si es o no mejor así.

Dudas...

Sentada en este sofá , mirando el techo, intentando hacer fuerza con la mirada y eliminar ese montón de materiales para ver una estrella, un poquito de luz de esta luna hermosa...

¿Qué toca sentir?

Soledad, 
yo también me siento así, rodeada de tanta gente y de nadie a la vez.
Extraño, porque a la vez que deseo la compañía , las caricias, un abrazo, el cariño; pido soledad en este momento. 

Serán los aeropuertos ...





martes, 3 de agosto de 2010

Navegación sin rumbo, sin nada que encontrar ni que buscar

Noche de desvelo, de paseo, de estrellas lindas, de miradas perdidas, de reencuentro,de mar y conversaciones . 
Dos soñadoras se unen para encontrar caminos y compartir penas. Dialogan y miran el mar con tristeza pero ilusión, con angustia miran sus teléfonos esperando una llamada , un mensaje,una esperanza en ese aparato.Noticias....
A una le llega la luz, la otra sufre por no tener noticias. 
Ahora, ya con calma; en mi soledad y en mi silencio, en mi momento de paz, de reflexión , de pensamiento y descubrimientos frente a este aparato, frente al mundo virtual , me emociono con lo que me muestra esta noche, esta lectura, este navegar sin rumbo en el mundo cibernético esperando encontrar no sé qué y descubrir alguna cosa. 
Y sucede....aparece este texto que me remueve mi yo interna, que saca y enciende mi farolillo interno, que se emociona una vez mas con las sorpresas del día, del destino; que hace su llegada en el momento justo.
Hoy sin duda tocaba leer esto. hoy tocaba la llegada de este maravilloso texto a mi vida y todo lo que su autora maravillosa puede ofrecerme. 
Espero que disfruten tanto como yo de esta gran escritora nicaragüense y se enamoren de ella como yo desde que la conozco. Cada descubrimiento suyo suele ser inolvidable y fascinante. Disfrútenla. 
Aquí dejo este regalo de la noche.


Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lágrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)
Te quiero como gata panza arriba
y me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.
No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.
Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata, mi amor,
como gata, Gioconda,
como mujer,
te quiero.


Gioconda Belli. De la costilla de Eva (1986)