viernes, 30 de julio de 2010

Tiempo de llanto, de recuerdos,de cambios( Lagrimas lindas )

Llorar a lágrima viva 
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, 
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad 
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día! 

Oliverio Girondo.


jueves, 29 de julio de 2010

Rincones e historias...


HOMENAJE A LA MÚSICA

Hoy amanece temprano,
el pueblo aún descansa,
el silencio de la madrugada
ha alargado su paso,
esperando las respuestas
de las hijas del campanario.
Oasis desierto,
los callejones dormidos;
Sus adoquines relajados,
no pisados,
limitados por los quicios.

Mi plazoleta, mi jardín, mi puesto...
Su belleza realzada
por la tranquilidad de las casas,
no hay coches, no hay individuos...
Todo está en calma.

El espacio mi escenario,
yo siempre sentada
con mi instrumento de cuerda,
moldeando melodías del ayer que se aleja.

No cubro mi cuerpo,
sola yo con mi desnudo,
protesta hacia la mentira,
la falsedad, lo confuso.

Amanece y Agüimes despierta,
se escuchan los primeros pasos
de los cansados ancianos,
que despiertan con el primer canto del gallo.

Juzgados por las arrugas,
su leyenda, su historia...
Que se han forjando desde su infancia,
desvanecida ya en sus memorias.




En la plazoleta sola yo,
sin ropas huyendo de todo,
del vaivén de los coches,
del ruido, del enojo...
En una burbuja de sonidos
que conjugo a mi antojo.


Apasionada y devota
al arte de mis cuatro cuerdas;
Donde conjugar el amor;
donde conjugar las penas,
del hoy que se ha hecho ayer,
del pasado que se aleja.


La música mi compañera,
mi familia, mi vida...
La expresión de mi interior;
Mis sentimientos,
mi furia, mi intriga...
Melodías para el pueblo
con lagarto de insignia.

A lo lejos se oyen suspiros,
el cantar de los amantes;
“Aspectos del amor”,
que retumban y se propagan
por el eco del “Callejón del Reloj”.


Mi mirada perdida,
ansiando amaneceres tempranos,
donde el pueblo duerme;
Donde calla el ser humano;
Para sentirme libre,
para seguir soñando.
Una herida profunda;
La falta de respeto,
la falta de cultura,
que humillan a mi cuerpo;
Cuerpo de mujer desnuda.

¡Sí a mi pueblo!
¡Sí a mis paisanos!
¡No a la violencia de lo inapropiado!
¡Qué golpea mi rostro!
¡Qué me corta las manos!
¡Atentado a mi instrumento
que tantas notas ha creado!

Invisibles los lazos
que me unen a este pueblo:
Su iglesia, sus calles,
sus monumentos, su tranquilidad,
sus misterios...
De los restos de aborígenes
que existieron hace milenios.

Cada noche llega mi descanso
y el de mi violonchelo,
para que Agüimes se acueste,
para que tenga dulces sueños,
arropado por la paz
y el arroró del viento.

Aquí quedo yo,
la mujer de Benítez;
La mujer desnuda,
con mis manos artesanas
haciéndole “Homenaje a la música”


Regalo para los oidos y para cada noche especial

nostalgia....

Odio echar de menos a quien no conozco,
a quien te ofrece en una noche lo que esperas en una vida, 
a quien con tres palabras te enamora.
Odio su silencio y admiro sus palabras.

Odio sus caricias porque me supieron a poco. 
Ahora te huelo,siento y quiero aunque sea una noche ,
otra de luna llena o cualquiera de ellas. 
(ojos de gata)